lunes, 15 de junio de 2015

Zahid & Rin (Para Fio)

18. Conseguí a la mujer de mi vida

Cuál sería mi mayor suerte, si no tener a mi lado al amor de mi vida. Cuál sería mi mayor suerte, si no tener la posibilidad de crecer y de hacerme viejo a su lado. Bien, me costo conquistar a Rin, pero todo valió la pena. Les contare la historia.

Como cada año,mis hermanos y yo pasábamos el verano con los Sunno en alguna playa. Habitualmente, Takemaru y yo pasábamos los días de verano montando en moto y disfrutando de la piscina y la playa. Todo funcionaba como solía funcionar, hasta que un día, la encontré. Estaba junto a una chica en el lado más inusual de la piscina. No me preocupé acerca de qué estaban hablando, pero sugerí a Haji que fuéramos a hablar con ellas.
Todo ocurrió muy rápido, y pronto aquellas chicas y nosotros nos hicimos amigos. Por aquél entonces, yo era un despreocupado melenas de 18 años, amante de la música y de los videojuegos. Ella, una niña de 15 años, la más bella y adorable. Aquél año, algo en mi interior surgió, algo nació de entre mis entrañas, aunque ni yo mismo lo supiera. Pasó un año entero, hasta el siguiente verano. Tardé aproximadamente 2 minutos en enamorarme de aquella chica de 16 años. La vi llegar a la piscina, con la misma chica, iban a jugar en la playa por que llevaban una pelota de voleibol con aquella sonrisa en la mirada y aquellos profundos labios rosados.
Aquél verano fue maravilloso. Realmente, no sucedió nada entre nosotros, simplemente hablamos. Hablamos de todo. No pude hacer nada más que enamorarme profundamente de aquella chica. Hubo algo en aquella chica que me llegó hasta lo más profundo de mi ser, hasta la esencia de mi existencia, me dio una razón para vivir. Sin embargo, nuestra amistad nunca llegó a más, no pude atravesar la impenetrable barrera de su inseguridad, y no hubo más remedio que distanciarnos.

Sin embargo, y contra todos mis pensamientos, pude seguir adelante. Llego de nuevo el verano.

Algo en mi interior reconoció de nuevo aquellos sentimientos al verla, volví a sentir las mismas mariposas al mirarla, volví a vivir como la primera vez. Aún así, me autoengañé para abordar lo que no quería soportar: enamorarme de nuevo del amor de mi vida.

Llegaba el día de mi cumpleaños 20, y me prepararon una fiesta sorpresa todos mis amigos de los apartamentos, incluido ella. Aquél día, llevó un vestido azul radiante, fabuloso, que lucía espectacular contrarrestando con su piel blanca. Se acordaba de todo. Se acordaba de cada momento que pasamos juntos, de cada sonrisa, de cada palabra. Se acordaba de absolutamente todo. Y yo me acordé de algo también: me acordé de el amor.

Me acordé de las mariposas en el estómago, me acordé de la inspiración, me acordé de sus ojos rosas, me acordé de su sonrisa, me acorde de su pelo, de su piel; me acordé de ella.

Durante los siguientes días, mi confusión me consumió. Conseguí el valor para declararme y poder llenar de nuevo mi corazón y mi alma, con la mujer más perfecta que la naturaleza puede dar, con la mujer de mi vida.

Una vez que lo hice esta se sorprendió pero acepto. Cosa que sin duda me alegro, estaba feliz de que por fin la chica de la que había estado tanto tiempo enamorado me haya correspondido. Pasaron los años y le pedí que viviéramos juntos y acepto.

Al cumplir ella 20 y yo 23 decidí que era tiempo de que fuera mi esposa. Así que la lleve a un restaurante de lujo para decirle de una vez que compartiera su vida conmigo cosa que acepto después de pensarlo muuuuucho.

Yo: Bueno y ahora tenemos 5 hijos y vivo felizmente con la mujer que fue destinada desde un principio para mi
Daisuke: Que lindo~
Takemaru: Raro que digas eso Daisuke...
Kento: Mucho...
Ikki: Me alegra Zahid
Tomas: Así se hace
Bj: Yo no creo poder con tanto hijo
Black: Creo que nadie...
Deik: Pero si Zahid esta feliz así no hay que quejarnos *sonríe*
Feser: Exacto
Yo: Gracias chicos
Leon: Bueno, que bueno que seas feliz Zahid
Orion: Es lo mas romántico que hayas contado
Matt: Creo que es el más romántico aquí *ríe*
Zahid: *ríe mirando su reloj* Bueno ya me voy que me toca cuidar a mis niños *levantándose* Nos vemos chicos
Todos: Bye!

Y así Zahid se fue y llegó muy contento a su casa donde se dedico a sus hijos mientras que su esposa salia por un momento, no sin antes que este la agarrara a besos.

FIN~ :3

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